Matriz de riesgos

Una matriz de riesgo es una herramienta que permite identificar y evaluar los riesgos asociados a la actividad que desarrolla determinada organización. Ayuda a visualizar los riesgos y priorizar acciones para mitigarlos.

La matriz de riesgo identifica los riesgos, los evalúa, realiza una matriz que representa los riesgos en una tabla con ejes de probabilidad e impacto y por último prioriza y clasifica los riesgos según la magnitud e importancia.

Suite Grip permite agilizar la creación y gestión de la matriz de riesgo de tu organización. 

La realización de una matriz ayuda a tomar decisiones informadas, facilita la asignación de recursos y mejora la comunicación sobre riesgos.

Suite Grip permite agilizar la gestión y organización de tus riesgos en la organización y hacer el seguimiento de los planes de tratamiento.

El riesgo inherente representa el nivel de riesgo antes de tomar medidas de mitigación, mientras que el riesgo residual es el nivel de riesgo que queda luego de implementar las medidas de control. 

El riesgo residual es aquel que permanece luego de implementar las medidas y acciones de mitigación. 

Con Suite Grip vas a poder automatizar el cálculo de ambos según tus necesidades.

Es una norma con el más amplio reconocimiento internacional que ofrece directrices para la gestión de riesgos. Ayuda a las organizaciones a crear y proteger valor mediante la identificación, evaluación y mitigación de riesgos. Además ayuda a la toma de decisiones y a mejorar el desempeño organizacional. 

Suite Grip se encuentra adaptada a la misma, además de abarcar las definiciones de la norma.

La implementación de una matriz de riesgo en una compañía es crucial por varias razones ya que permite: 

• Identificar los riesgos específicos a los que se expone la organización; 
  
• Clasificar los riesgos según su nivel de impacto y ocurrencia;
  
• Priorizar la asignación de recursos en la mitigación de aquellos riesgos que sean necesarios;
  
• Cumplir con el estándar de “enfoque basado en riesgo” que la normativa exige.
  
• Llevar adelante una mejora y adaptación continua. 
  

Si no se abordan las amenazas de riesgos, el mismo podría materializarse y afectar cualitativamente la reputación, activos, flujos de dinero, recursos humanos y/o rentabilidad de  la compañía. También se podrían incumplir con el marco regulatorio aplicable a la organización y afrontar  multas, prohibiciones, clausuras u otras medidas coercitivas. 

El criterio de la debida diligencia abarca también anticiparse a cualquier riesgo de consecuencia negativa sobre la empresa que fuere evitable a través de una adecuada gestión de riesgos.

Finalmente, vas a estar más preparado para gestionar y responder ante los riesgos de tu organización.