Luego de un 2023 en el que el pesimismo sobre la evolución de la economía mundial invadió mayoritariamente a los CEOs por los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania en 2022 y la disparada de la inflación, las perspectivas para 2024 recogen condiciones más alentadoras, aunque con opiniones divididas.
Aunque los 4.702 CEOs que respondieron la encuesta de este año (57 de ellos en Uruguay) son más optimistas respecto del crecimiento económico global que el año pasado, el 45% todavía no confía en que sus empresas sobrevivirán más de una década si siguen en el camino actual. En Uruguay, uno de cada tres encuestados considera que sus compañías no serán viables dentro de 10 años.
Para el 45% de los máximos ejecutivos consultados a nivel global, la economía mundial declinará este año, en tanto un 38% prevé que crecerá. El panorama se invierte cuando la mirada se focaliza en el país en el que opera la compañía: el 44% espera un crecimiento de su economía local, frente a un 37% que anticipa una declinación. En Uruguay, los CEOs duplicaron sus expectativas de crecimiento de la economía global con respecto al año pasado, con un 60% de estos que así lo manifestó. Con respecto al crecimiento de la economía uruguaya, un 61% opinó que ésta crecerá en el próximo año y apenas un 18% que declinará.
En esas condiciones, a nivel global, el 39% de los máximos ejecutivos anticipa que la dotación de personal crecerá este año, frente a un 22% que prevé una reducción. Los remanentes de la inflación que azotó en 2022 y parte de 2023 al mundo prolongan sus efectos en las previsiones de incrementos: un 54% proyecta subas de precios de los bienes y servicios que producen.
La inflación y la volatilidad macroeconómica siguen siendo las principales amenazas del contexto global. Para el 24%, ambos factores representan un riesgo entre alto y extremadamente alto que puede impactar en el desenvolvimiento de sus empresas durante este año. En orden de importancia, luego de la inflación y la volatilidad aparecen los riesgos informáticos y de ciberataques, con un 21% de las respuestas de quienes consideran a esa amenaza como alta y extremadamente alta.
A nivel regional, nuevamente los CEOs uruguayos se muestran entre los más optimistas (y también del mundo) respecto al crecimiento económico local.
"En un contexto volátil y dinámico, los CEOs se enfrentan al desafío de la reinvención continua como principal herramienta para la supervivencia de sus empresas."
Omar CabralSocio principal y líder de Auditoría de PwC UruguayEn otro plano, fuera de las urgencias que plantea la coyuntura y las amenazas más próximas, las empresas continúan con sus estrategias de mediano y largo plazo con vistas a transformar su actividad y adaptarse a los cambios.
En la Encuesta de 2023 ya se advertía que los CEOs habían puesto en marcha iniciativas para encarar la reinvención del negocio -como diversificar productos y servicios y buscar proveedores alternativos- mientras hacían equilibrio con las restricciones inmediatas de la economía doméstica. De hecho, casi todos a nivel global (97%) reconocen haber tomado medidas para cambiar la forma en que crean, entregan y capturan valor en los últimos cinco años, mientras que ese valor alcanza al 93% para los CEOs uruguayos.
Nuestro análisis destaca cuatro acciones esenciales para los CEOs para impulsar la reinvención continua de sus compañías, detalladas en el informe disponible para descargar.
Como buena noticia, muchas de las barreras percibidas por los directores ejecutivos para la reinvención se encuentran dentro de su ámbito de control/influencia, lo cual facilita las acciones en ese sentido. Por ejemplo, la eficiencia fue una de las preocupaciones a nivel global, que reportaron que, en promedio, el 40% del tiempo dedicado a procesos administrativos (desde reuniones para la toma de decisiones hasta correos electrónicos) es ineficiente.
Sin embargo, los desafíos a los que se enfrentan para la reinvención son muy variados: en Uruguay casi dos tercios de los CEOs (65%) expresaron que el entorno regulatorio inhibe su capacidad para reinventar su modelo de negocio, al menos en un grado moderado, el 41% señala la limitación de recursos financieros y el 39% indica una falta de capacidades tecnológicas en su empresa.
La necesidad de cambio acelerado y el propio factor disruptivo en sí, que significó su aparición, ameritó un apartado sobre el rol de la Inteligencia Artificial (IA) generativa y cómo está impactando en las organizaciones. ¿Cuál es la visión sobre la IA que tienen los CEOs uruguayos? Como breve anticipo, se puede decir que si bien al momento su adopción ha sido limitada, se proyecta que su impacto e importancia irán aumentando en los próximos años.
Por un lado, dos de cada tres ejecutivos uruguayos aún no incorporaron la IA generativa en sus compañías en el último año, con apenas un 16% que manifestaron ya haberla adoptado. La visión, no obstante, es otra cuando la encuesta indaga en el futuro: un 39% de los CEOs uruguayos es muy optimista respecto a los beneficios que puede traer su implementación en el próximo año.
Con respecto al impacto de la IA generativa en el empleo, uno de cada cuatro CEOs a nivel mundial y uno cada seis en Uruguay anticipan una reducción de su personal en 5% o más en 2024 a causa de su adopción.
Con el cambio climático entre las prioridades de su agenda -un 44% de los principales ejecutivos uruguayos indicó que sus compañías están expuestas o muy expuestas a éste-, el 65% de los CEOs uruguayos indicó que sus compañías están avanzando en iniciativas para reducir el consumo de energía, y el 16% ya completó su adopción. Asimismo, seis de cada diez compañías uruguayas tienen en marcha estrategias para el desarrollo de productos y servicios innovadores y más respetuosos del medioambiente.
El reto climático obliga, al mismo tiempo, a implementar iniciativas para capacitar al personal sobre los cambios en los modelos de negocios que está generando. Casi la mitad de las empresas (44% de las respuestas de los ejecutivos uruguayos) también tiene en progreso o ha completado este tipo de políticas.