En este contexto la inteligencia artificial (IA) ha ganado protagonismo en la búsqueda de eficiencia en el logro de los objetivos en un entorno de cambio constante. La Emerging Technology Survey 2023 de PwC US muestra cuán valiosa ha sido una IA diferenciadora, con capacidad para acumular nuevos datos rápidamente, analizar patrones y luego proporcionar información y orientación predictiva. Así mismo, se puede indicar que la IA utiliza técnicas que tratan de imitar la forma en que los seres humanos aprendemos, procesamos la información y tomamos decisiones.
En la 27ª Encuesta Global de CEOs de PwC, el 70% de los directores ejecutivos aseguran que, a largo plazo, la IA tendrá un efecto material en la forma en la que sus empresas crean y captan valor.
Considerando todo lo descrito, una de las áreas que más podría beneficiarse es la de gestión de talento humano. Hoy en día, ya existen innovaciones que se han originado y que están orientadas para mejorar los procedimientos que intervienen en cada una de las etapas de proceso de gestión del talento humano como la selección del personal, experiencia del empleado, gestión del desempeño y desarrollo.
Comenzando desde el Reclutamiento y Selección de talentos, encontramos la automatización de este proceso donde la IA puede analizar currículums, identificar candidatos relevantes y preseleccionar perfiles según nuestras indicaciones previas. De este modo, puede colaborar en la identificación de perfiles ajustados a determinada posición que se encuentren en búsqueda activa de empleo, y también a los que no, pero que podrían ser valiosos para la organización. A través de “chatbots” se puede automatizar una primer entrevista de “screening”, o de conocimientos técnicos que ofrezca como resultado un breve informe que permita tener un mejor acercamiento a los postulantes, optimizando los tiempos del proceso y permitiendo a los evaluadores trabajar directamente con los postulantes más ajustados a la posición y a la organización.
Si pensamos en su aplicación con la Experiencia del Empleado se están implementando “chatbots” y “asistentes virtuales” que responden preguntas frecuentes, proporcionan información sobre beneficios y políticas, y promueven la mejora de la comunicación interna. En esta misma línea también se ha pensado en la implementación de encuestas de evaluación de clima, entre otras, con mayor periodicidad y que ayuden a solucionar problemas.
Por otro lado, la IA puede proporcionar análisis de Desempeño en tiempo real, permitiendo la identificación de problemas antes de que afecten gravemente la productividad y aplicación de medidas de remediación para que el impacto sea el menor posible.
Algo fundamental y que no puede faltar en la gestión del talento es el Desarrollo. En este sentido, las IA pueden ayudarnos a analizar competencias, evaluar habilidades y diseñar planes de capacitación y desarrollo, teniendo en cuenta los objetivos organizacionales y también los de los colaboradores. Es decir que, además, con la ayuda de la IA, se puede aumentar el grado de satisfacción y retención de talento mediante nuevas y personalizadas experiencias de formación y desarrollo.
La IA dejó de ser un dominio exclusivo de los expertos en datos y de los ingenieros de software ya que está altamente disponible, lo que permite que todo aquel que quiera, pueda participar de este proceso de creación y captación de valor.
Si bien los beneficios que puede generar la aplicación de la IA en el área de talento humano son significativos, es importante ofrecer a los empleados incentivos, no sólo para utilizar la nueva tecnología, sino también para redefinir sus puestos de trabajo con el objetivo de redireccionar sus esfuerzos luego del uso de IA. Otro aspecto importante es que resulta indispensable contar con colaboradores que desarrollen capacidades de IA de manera responsable a modo de incrementar la confianza en este tipo de herramientas.
Es importante mencionar además que a nivel regional el desafío es el desarrollo de la IA en profundidad. Según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile (Cenia): “la penetración relativa de habilidades tecnológicas y disruptivas”, vinculadas a la IA, es menor en América Latina (2,16%) que en el resto del mundo (3,59%). Este índice se centra en cinco aspectos, que incluyen los elementos necesarios para que se desarrolle un sistema de IA robusto en cada país, los niveles de investigación y desarrollo, además de la gobernanza.
Es así que como parte de este índice se otorgó 73,21 puntos a Chile y 65,31 a Brasil. Uruguay figura con 54,99 puntos. Seguido por Argentina (54,76 puntos), Colombia (53,18 puntos), México (48,55 puntos), Perú (41,66 puntos), Costa Rica (38,97 puntos), Panamá (24,66 puntos), Ecuador (22,17 puntos), Paraguay (18,82 puntos) y Bolivia (15,10 puntos).
La inteligencia artificial no garantiza la eficacia frente a los retos en la gestión de talento humano, ni tampoco en otras áreas. Su uso debe estar gestionado con base en el análisis y monitoreo de la información, y debe estar en revisión constante teniendo en cuenta los posibles sesgos de quienes realizan las configuraciones.
Es importante entender que es una herramienta y, como tal, depende de nosotros el uso que le demos. Si hay algo que debemos asumir es que la IA vino para quedarse, resistirnos no es una opción. Su desarrollo y evolución continuará, nos subamos o no a su barco. Incorporar soluciones con IA permitirá a las empresas avanzar hacia el futuro de forma ágil y permanecer.
Referencias:
PwC US - Emerging Technology Survey 2023